martes, 17 de enero de 2012

La belleza de las heridas

Recientemente salí de viaje con una vieja amiga, se podría decir que es una de mis mejores amigas y bueno, como en toda reunión con viejos amigos comenzamos a platicar sobre lo que había acontecido en nuestras vidas los últimos meses del año; pasamos de las risas al llanto, de las sonrisas a la seriedad, de recuerdos amargos a recuerdos hermosos y entonces, llegamos al tema de lo que nos lastimaba y entonces fue que ella me dijo algo muy cierto pero que jamás había siquiera pensado:

"Las heridas, hasta las más dolorosas, son hermosas porque son únicas y son tuyas, sólo tú las sientes de esa forma única"

¿Únicas? Sí, son únicas porque nadie más sentirá lo mismo que tú, puede haber acontecimientos parecidos, incluso iguales pero sólo tú sufres de una manera única; nadie más por muy similar que sufra a ti no sentirá lo mismo, lo sentirá diferente.
¿Hermosas?, ¿qué es la belleza?, ¿porqué algo llega a considerarse hermoso o bello? Cada quien tiene un concepto diferente de la belleza, lo que para ti puede ser hermoso para otro puede ser horrible pero lo cierto es que la individualidad, el ser único es algo hermoso ya que no se repite, no hay otro igual.
¿Las heridas son hermosas? Sí, son hermosas porque te pertenecen sólo a ti, son hermosas porque sólo tú las sientes y son hermosas porque gracias a ellas tú te superas y aprendes.
Hay heridas que durarán toda la vida y siempre dolerán, mas sin embargo, uno logra vivir con ellas pues al final terminan siendo parte de ti, de quien eres y, aunque suene absurdo, terminan siendo parte de tu propia belleza.

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